Hola a todos, curiosos de Yoguis & Bienestar, ¡Namaste!

Me llamo Floriane, pero puedes llamarme Flo. Soy francesa.

Ahora me apasiona el estilo de vida del yoga, en el que compartía valores comunes. Un retorno a las cosas sencillas, a la naturaleza, al momento presente, al bienestar físico y mental, un equilibrio interior que resonaba profundamente en mí.

Pero me negué a empezar mi carrera docente detrás de una pantalla, así que decidí irme a México, un país que nunca cerró sus fronteras durante la pandemia mundial. Me instalé en Puerto Escondido, un pequeño balneario de la costa del Pacífico, famoso por su surf.

Después de 2 años de enseñanza, aprendí mucho. Naturalmente, mi interés se dirigió hacia otras prácticas de bienestar como la sanación con sonido o cómo ayudar al cuerpo a relajarse a través del poder del sonido y la vibración (gracias a la comunidad The Elephant bowl). Mi camino también me condujo a hermosas ceremonias de cacao donde aprendí a organizar ceremonias sagradas de cacao, rituales indígenas ancestrales que te dan la llave para abrir tu corazón por los que descubrí un gran interés.

Hoy por fin he encontrado mi vocación y utilizo mi energía para ayudar a los demás.

Guío a las personas que buscan más bienestar y autoconexión para que se sientan mejor en su cuerpo y su mente gracias a diversas herramientas de la medicina holística.

Será un honor si me permites ayudarte con seguridad, a profundizar en tu práctica espiritual y física, a reconectar con tu auto-guía para encontrarte a ti también, el camino que te pertenece.

Para mí, el yoga es ante todo un estilo de vida. Aprender a conectar con cada inhalación y exhalación de la respiración. Mi flow trata de aceptar nuestro cuerpo tal y como es, flexible o no, sin buscar la competición con uno mismo o con los demás. Todas mis clases van acompañadas de instrumentos como cuencos tibetanos, campanas para mejorar nuestra concentración y profundizar en el viaje con nuestros sentidos.

Nos vemos en Marea Yoga Studio para yoga Vinyasa Vinyasa yoga :
Es un flujo de movimientos y respiración para encontrar el equilibrio de la mente y el cuerpo. Es opuesto al Hatha yoga, en el que la atención se centra más en una postura cada vez y se descansa entre las dos. El flujo puede ser fijo, pero la mayoría de las veces los profesores de vinyasa crean y organizan su propia secuencia.
Me gusta utilizar temas específicos en mis clases, como centrarme en un chakra, compartir alguna cita inspiradora para aportar un suave toque de espiritualidad y despertar la curiosidad de mis alumnos sobre distintos temas.